Niños Jesús en las clausuras femeninas



"En las clausuras femeninas era habitual que las imágenes del Niño Jesús se colocasen en los oficios u oficinas del convento, estancias donde se realizan  las diversas labores, recibiendo el nombre del lugar donde se encontraban, haciendo referencia al oficio de la hermana a la que acompañan en su jornada. 

Así, encontramos niños cocineros, sacristanitos, torneritos, porteros, etc. entre los que se halla el Niño portero o peregrino (S. XVIII) del Monasterio del Corpus Christi de Murcia. Niño Jesús situado a la entrada del convento, que estaba a cargo de la hermana tornera, llamado peregrino por su sombrero de caminante. 

La problemática de estas imágenes, es que muchas de ellas pierden su valor antropológico cuando pasan a ser piezas de museo u objetos de colección, al ponerse sólo en valor la calidad artística de la talla, siendo despojadas de sus ajuares, lo que conlleva la pérdida de su auténtico carácter, esto en el mejor de los casos, cuando no son directamente desechadas por su baja calidad artística, obviando su alto valor cultual y devocional, que convierte a muchas de estas imágenes en piezas únicas, testimonios de una fe ampliamente vivida y sentida.




tomado de El Peregrino del Cielo. La devoción al Niño 

Jesús peregrino en las clausuras femeninas 

Ángel PEÑA

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