Jerusalén: cómo se visitaba la tumba de Jesús en el siglo IV
Jerusalén: cómo se visitaba la tumba de Jesús en el siglo IV
La restauración en curso del suelo de la basílica del Santo Sepulcro ha permitido realizar nuevos descubrimientos arqueológicos que confirman que este lugar ya se frecuentaba en los primeros tiempos del cristianismo y la exactitud de las descripciones que dejó la peregrina Egeria.
Jerusalén (AsiaNews) - En la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, la restauración del pavimento que se está llevando a cabo es una oportunidad para realizar nuevas excavaciones en este lugar fundamental para la historia del cristianismo. Ayer, la Custodia de Tierra Santa publicó una nota y algunas imágenes sobre la actividad arqueológica que se está desarrolló en la zona situada inmediatamente delante de la Ermita de la Tumba de Jesús, la cual se cerró durante 7 días y 7 noches en junio precisamente para realizar estos trabajos.
La excavación -conducida por el Departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad de Roma La Sapienza que dirige Francesca Romana Stasolla- permitió comprender cómo estaba dispuesta esta zona en el siglo IV d.C. Al Edículo del Sepulcro, en la Rotonda construida por el emperador Constantino, se accedía a través de dos escalones de mármol blanco (en la imagen). Frente a él, un pavimento de losas de piedra se extendía unos 6 m hacia el este, hacia la zona donde se levantaban el tripórtico construido en torno a la roca del Calvario y la gran basílica.
Que la disposición que salió a la luz con las excavaciones representa el aspecto definitivo de la Rotonda a finales del siglo IV lo confirma un cofre con monedas emitidas por el emperador Valente (364-378), enterrado bajo el pavimento según la costumbre de la época con motivo de obras importantes. Y esta datación es relevante: es una confirmación de la fiabilidad del relato transmitido por Egeria, la peregrina romana que unos años más tarde describió en su Itinerarium su viaje a los Lugares Santos.
Otros hallazgos interesantes de esta excavación recién concluida son un fragmento de revestimiento de la pared, muy probablemente del Edículo del Sepulcro: está lleno de grafitis que dejaron los peregrinos en varias lenguas, entre ellas griego, latín y armenio. Se cree que data del siglo XVIII, ya que la disposición actual data del siglo XIX.
Por último, también han surgido interesantes hallazgos al retirar el suelo del interior de la tumba: "En algunas secciones", escriben los arqueólogos, "se ve un pavimento de mármol anterior, de la Edad Media, de ahí el trabajo sobre la misma roca, con rastros de haber sido frecuentada intensamente, lo que la volvió extremadamente lisa". Esto confirma que el Santo Sepulcro ya era muy venerado en los primeros siglos. También se "rastreó y documentó parte del fondo de una cámara sepulcral similar a las que se encontraron en la parte norte de la Rotonda, que se rellenó y acondicionó para animar a los peregrinos a visitarla desde finales de la época paleocristiana". La tumba de Jesús, por tanto, se encontraba originalmente junto a otras en un lugar que nunca podría haber llegado a ser un lugar de culto en un contexto judío.
Fotos 1 y 3: Archivo de la Universidad La Sapienza
Foto 2: Gianfranco Pinto Ostuni
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