Cristología espiritual en los escritos de Joseph Ratzinger a partir de tres elementos fundamentales: oración, corazón y comunión
Branislav Borovský
Cristología espiritual en los escritos de Joseph Ratzinger a partir de tres elementos fundamentales: oración, corazón y comunión
Extracto de la Tesis Doctoral presentada en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra
Pamplona 202
Cuadernos doctorales de la Facultad de Teología Excerpta e Dissertationibus in Sacra Theologia
Vol. LXXIII, n. 4
Resumen: En esta tesis doctoral se aborda la cristología espiritual de Ratzinger que propuso en los años ochenta en Miremos al Traspasado y que elaboró con más detalle en su trilogía Jesús de Nazaret (2007-2012).
El objeto de esta investigación consistía en estudiar tres elementos fundantes de la apropiación espiritual de la cristología: oración, corazón, comunión. Para ello son analizados tres periodos en los que Ratzinger reflexiona sobre el misterio de Jesucristo. El primero (1950-1981) corresponde a la cristología espiritual implícita, es decir, a los escritos anteriores a Miremos al Traspasado (1981-1984), así como su tesis doctoral sobre san Agustín, su tesis de habilitación sobre san Buenaventura y la Introducción al cristianismo.
Trata la cristología espiritual de una forma explícita en sus escritos del segundo (1981-1984) y del tercer (1984-2012) periodo.
La oración de Jesús, que es la expresión del misterio de la comunión intratrinitaria, alumbra la cristología. Ratzinger basa su cristología espiritual en Miremos al Traspasado en la lectura de Constantinopla III como la continuidad y la interpretación de Calcedonia, profundizando las dimensiones personales y existenciales del dogma calcedoniano.
El Corazón traspasado del Señor es la fuente de la comunión y del culto cristiano.
La comunión de ser Dios y ser hombre es el nexo de los misterios del cristianismo; la pneumatología, el misterio de la Eucaristía y la eclesiología eucarística se encuentran en la cristología, es decir, en el ser y en la obra de Jesucristo; su vida, pasión, muerte y resurrección.
Palabras clave: cristología espiritual, oración de Jesús, Jesucristo.
Si nos preguntan ¿cuál es el punto de partida de nuestra tesis doctoral?, la respuesta sería la siguiente: «la cristología es alumbrada en la oración, o en ninguna parte»1. El núcleo, es decir, la idea fundamental de toda nuestra investigación gira alrededor de tres categorías íntimamente relacionadas que constituyen la cristología espiritual de Ratzinger: oración, corazón y comunión. Se trata de la intrínseca relación entre teología y espiritualidad, olvidada en algunos ámbitos intelectuales en los últimos siglos. El cardenal José Saraiva ha expresado que «no ha de olvidarse que la teología, teniendo por objeto, no verdades abstractas, sino verdades que son principios de vida y de compromiso sea para cada creyente sea para la comunidad de la que forman parte, tiene una dimensión profundamente espiritual»2. Joseph Ratzinger con su vida y obra ha contribuido a dicha relación. En sus escritos se puede palpar la unidad entre teología y espiritualidad, ciencia y caridad, estudio y gracia semejante a las grandes producciones teológicas del pasado: san Agustín, san Buenaventura, santo Tomás o, más recientemente, Romano Guardini y otros muchos. Como tendremos la ocasión de experimentar a lo largo de las reflexiones de Ratzinger, el teólogo «no puede limitarse a hablar de Dios. Debe, primero y ante todo, hablar con Dios. Y cuanto más hable con Dios, tanto mejor hablará de Él. La teología hay que hacerla (...) de rodillas»3. Ratzinger ofrece unas reflexiones sobre la apropiación espiritual de la cristología en continuidad con la Tradición de la Iglesia, a la vez que tiene en cuenta que la cristología es «in- tellectus et redditio mysterii incarnationis et redemptionis in cultura nostrae aetatis»4. El diálogo con la cultura y filosofía contemporánea, con las categorías como «persona», «libertad», «relación», «diálogo», «comunión», abren el misterio de Jesucristo al hombre de hoy.
Dividimos la exposición de la cristología espiritual de Ratzinger en cua- tro capítulos que, de una forma simplificada, se pueden denominar también de este modo: introducción (primer capítulo), método (segundo capítulo), oración (tercer capítulo), corazón y comunión (cuarto capítulo). Por tanto, usamos los tres elementos fundamentales de la cristología espiritual de Ratzinger formulados en Miremos al Traspasado para la estructuración de nuestro trabajo. El teólogo alemán considera la oración como el «laboratorio» donde se forja el discurso sobre Jesucristo. Por un lado, la oración personal como la participación en la oración de Jesús es el presupuesto metodológico de la cris- tología espiritual de Ratzinger; por el otro, la oración de Jesús es el contenido del misterio de su Persona.
El primer capítulo empieza con la introducción del panorama cristológico y cristocéntrico del siglo XX con el fin de situar el tema investigado en su contexto teológico-histórico. Los principales temas son la centralidad de Jesucristo en la teología contemporánea, un breve recorrido de la cristología protestante y católica –sobre todo en el ámbito alemán–, y la cristología poscalcedoniana a partir de la segunda mitad del siglo XX.
En segundo lugar, ofrecemos una visión sintética de la vida y obra de Ratzinger, con las referencias a las principales fuentes de su pensamiento. Después del contexto teológico-histórico y la presentación del teólogo alemán, introducimos la cristología espiritual. Primero analizamos los significados de esta noción en el ámbito de la teología; después su aparición en los escritos de Ratzinger, donde la consideramos en tres periodos: 1950-1981, 1981-1984, 1984-2012.
El segundo capítulo trata del método de la cristología espiritual de Ratzinger. Sus palabras antes citadas –«la cristología es alumbrada en la oración, o en ninguna parte»5–, expresan el método, es decir, el encuentro con la Palabra personal de Dios. En primer lugar, presentamos el contexto teológico-histórico que Ratzinger analiza en Introducción al cristianismo, es decir, el dilema de la cristología moderna: ¿Jesús o Cristo? El teólogo alemán explica las raíces de esta confusión y ofrece la solución: la confianza en los Evangelios. A continuación dividimos la exposición en tres epígrafes: la hermenéutica del encuentro, la hermenéutica de la comunión y la hermenéutica de la fe.
Con esta división pretendemos facilitar al lector el acceso al método de la cristología espiritual. Como veremos, no se puede hablar estrictamente de tres periodos hermenéuticos en Ratzinger desde un punto de vista cronológico. Más bien se trata de los acentos que el teólogo bávaro pone en sus escritos a lo largo de los años. Estudiamos la hermenéutica del encuentro principalmente en tres ámbitos: sus escritos agustinianos y bonaventurianos, e Introducción al cristianismo. Usamos la misma metodología para la hermenéutica de la comunión. En cuanto a la tercera hermenéutica –la de la fe– presentamos los escritos de Ratzinger del periodo de la cristología espiritual explícita (1981-2012) donde integra el método históricocrítico con la fe eclesial. Al final del segundo capítulo hacemos una reflexión conclusiva sobre el método propio de su cristología espiritual, es decir, una síntesis entre las tres hermenéuticas. Veremos si la propuesta de la participación en la oración de Jesús como el encuentro con la Palabra de Dios hecha carne es compatible con el rigor científico.
El tercer capítulo nos lleva al estudio del misterio de la comunión íntima entre Jesús y el Padre; allí abordamos el misterio de la oración de Jesús en cuatro epígrafes. El primer trata del misterio de Jesucristo como revelación del misterio de Dios. Allí estudiamos los escritos de la cristología espiritual implícita de Ratzinger relacionados con la revelación: (1) su tesis de habilitación sobre san Buenaventura, (2) sus contribuciones al Vaticano II y (3) sus reflexiones en Introducción al cristianismo.
En el segundo epígrafe presentamos propiamente el misterio de Jesucristo desde su oración con el Padre tanto en los escritos anteriores como posteriores a Miremos al Traspasado. Analizamos la comunión entre el Padre y el Hijo en clave relacional y dialógica. La dimensión trinitaria de la oración de Jesús muestra la comunión ontológica, cognoscitiva y volitiva; las tres comuniones que en realidad son las expresiones del misterio de la única comunión trinitaria. La legitimidad del dogma cristológico como expresión de la cristología bíblica es el tema principal del tercer epígrafe. Analizamos las contribuciones de san Máximo y de los concilios de Letrán y Constantinopla III a este respecto. Ratzinger propone una interpretación del dogma cristológico desde la visión unitaria de lo natural y lo personal en Jesucristo; dos planos distintos, pero inseparables. La «libertad» y la «comunión» son los términos claves de la cristología espiritual de Ratzinger, y en cierto modo el término y el fin de la apropiación espiritual de su cristología. El cuarto y el último epígrafe del tercer capítulo tratan de la unidad indisoluble de la cristología espiritual de Ratzinger con su centro en la oración de Jesús.
El cuarto capítulo trata de dos elementos constitutivos de la cristología espiritual de Ratzinger: el corazón y la comunión. Dado que el teólogo alemán ofrece relativamente pocas reflexiones al tema del Corazón de Jesús en sus escritos, decidimos unirlo –desde el punto de vista de la estructura de la tesis– con el tercer elemento: la comunión. Otro motivo de la inserción del tema del corazón en el cuarto capítulo es el hecho de que constituye el puente entre la oración (tercer capítulo) y la comunión (cuarto capítulo). El misterio del corazón –tanto de Jesucristo como del cristiano–, y la comunión que proviene desde su Corazón y lleva los hombres hacia la comunión con la Trinidad, son los temas del cuarto capítulo. El don del Espíritu Santo, de la Eucaristía y de la Iglesia proviene del Corazón de Jesús. Su costado abierto es la fuente de la comunión y del culto cristiano. Decidimos publicar este capítulo de la tesis por la centralidad de la categoría «comunión» en la cristología espiritual de Ratzinger. Nos parece que de este modo se entenderá mejor la propuesta del teólogo alemán mencionada unos párrafos más arriba: «la cristología es alumbrada en la oración, o en ninguna parte»6. En una de las catequesis sobre la oración, Benedicto XVI aludió a los tres elementos fundamentales que he- mos estudiado. Allí dijo que «la oración del Espíritu de Cristo en nosotros y la nuestra en Él, no es sólo un acto individual, sino un acto de toda la Iglesia. Al orar, se abre nuestro corazón, entramos en comunión no sólo con Dios, sino también propiamente con todos los hijos de Dios, porque somos uno»7. El Espíritu de Cristo está derramado en nuestros corazones y sólo rezamos por Él y en Él para estar en la comunión con la Trinidad. Toda la idea De la Iglesia y de la Eucaristía en san Agustín tiene su leitmotiv, su lema inagotable, en la frase paulina de 1 Co 10,17: «Unus panis unum corpus multi sumus»8. Y este fundamento cristológico-eucarístico-eclesiológico es objeto de la reflexión de Ratzinger a lo largo de su vida.
En cuanto a las fuentes, consideramos los escritos de Ratzinger desde su tesis doctoral hasta la trilogía Jesús de Nazaret. Naturalmente, limitamos nuestro enfoque a los escritos que tienen interés para la cristología espiritual. Estudiamos con mayor detalle tres escritos del teólogo bávaro del periodo de la cristología espiritual implícita (1950-1981): su tesis doctoral sobre san Agustín, su tesis de habilitación sobre san Buenaventura e Introducción al cris- tianismo. También incluimos otros escritos del periodo anterior a Miremos al Traspasado. En el periodo de la cristología espiritual explícita estudiamos principalmente Miremos al Traspasado (1981-1984) y la trilogía Jesús de Nazaret (2007-2012). También mencionamos otros escritos cristológicos recogidos en Obras completas VI.2. No abordamos directamente el magisterio de Benedic- to XVI, aunque en algunas ocasiones lo mencionamos. Sería interesante estu- diar la presencia de la cristología espiritual en sus enseñanzas como el Obispo de Roma, especialmente sus catequesis sobre la oración de Jesús, la encíclica Deus Caritas Est y la exhortación apostólica postsinodal Sacramentum Caritatis.
Nuestra investigación tiene tres objetivos principales: a) contribuir al panorama amplio de los estudios sobre la cristología espiritual de Ratzinger; b) ofrecer las pautas de la cristología espiritual implícita, es decir, anterior a Miremos al Traspasado, sobre todo en su tesis doctoral y su tesis de habilitación; c) proporcionar el alcance de la cristología espiritual explícita de Ratzinger. La finalidad de nuestro estudio es mostrar el método y el contenido de esta apropiación espiritual de la cristología.
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