«LO AMARGO, SE ME TORNÓ EN DULZURA»
«LO AMARGO, SE ME TORNÓ EN DULZURA»
La conversión del hermano Francisco
como conversión social
por Fidel de Aizpurúa, OFMCa
[Ponencia pronunciada por el autor en el IX Encuentro de Superiores locales de la Conferencia Ibérica de Capuchinos, el 17 de octubre de 2000.
En Selecciones de Franciscanismo, vol. XXX, núm. 89 (2001) 180-192]
"Al hablar desde el hermano Francisco de la conversión social estamos haciendo, en el fondo, una fuerte llamada a una vivencia distinta del camino humano. Vamos aprendiendo que la pasión por lo humano y la pasión por Dios no son antagónicas sino una misma. Más aún, según el NT, la primera visibiliza a la segunda. Nuestra sociedad quizá le esté pidiendo al franciscanismo el atrevimiento de ser humano porque esa osadía es, en el fondo, la senda por la que Jesús ha pretendido construir el Reino. Y desde ahí será posible que este camino humano, que a veces vivimos y experimentamos en la amargura, se nos torne en dulzura, la enorme dulzura de comprender que la nuestra es una vida, histórica y social, acompañada por el Padre que vive, paso a paso, nuestra misma aventura.
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