(ADF/InfoCatólica) La diputada y ex ministra del Interior de Finlandia había sido acusada de «incitación al odio» por compartir sus opiniones basadas en la fe sobre el matrimonio y la moral sexual de la Biblia, en un tuit de 2019, un debate radiofónico de 2019 y un panfleto de 2004. El obispo se enfrentó a cargos por publicar el panfleto de Räsänen para su congregación hace más de 17 años. Su caso ha acaparado la atención de los medios de comunicación de todo el mundo, ya que los expertos en derechos humanos expresaron su preocupación por la amenaza que este caso suponía para la libertad religiosa y de expresión en Finlandia.
«Estoy muy agradecida de que el tribunal haya reconocido la amenaza a la libertad de expresión y haya fallado a nuestro favor. Siento que me he quitado un peso de encima tras ser absuelta. Aunque estoy agradecida por haber tenido esta oportunidad de defender la libertad de expresión, espero que esta sentencia ayude a evitar que otros tengan que pasar por el mismo calvario», dijo Päivi Räsänen tras su victoria.
La Biblia, a juicio
El juicio, de gran repercusión, recibió una gran atención, sobre todo después de que la fiscalía atacara las enseñanzas cristianas fundamentales y repreguntara al obispo y a Räsänen sobre su teología en el tribunal. El fiscal comenzó el primer día del juicio argumentando que el caso no era sobre las creencias o la Biblia, cuando se trataba precisamente de eso.
A continuación, procedió a citar versículos de la Biblia del Antiguo Testamento y a criticar la frase «ama al pecador, odia el pecado». En su alegato final, la fiscalía alegó que el uso de la palabra «pecado» puede ser «perjudicial» y pidió fuertes multas en caso de veredicto de culpabilidad.
La defensa de Räsänen, apoyada por la organización de defensa legal ADF International, argumentó que declarar a Räsänen culpable dañaría significativamente la libertad de expresión en Finlandia. Lo que dijo Räsänen, argumentaron, era una expresión de la enseñanza cristiana.
El Tribunal reconoció que, aunque algunos pueden objetar las declaraciones de Räsänen, «debe haber una razón social imperiosa para interferir y restringir la libertad de expresión». El Tribunal concluyó que no existía tal justificación.
Paul Coleman, dicector de ADF International y auto del libro «Censurado: Cómo las leyes europeas contra el odio amenazan la libertad de expresión», mostró su alegría por el fallo judicial:
«Acogemos con satisfacción la sentencia del Tribunal de Distrito de Helsinki. Es una decisión importante, que defiende el derecho fundamental a la libertad de expresión en Finlandia. En una sociedad libre, todo el mundo debe poder compartir sus creencias sin miedo a la censura. Esta es la base de toda sociedad libre y democrática. Criminalizar la expresión mediante las denominadas leyes de discurso del odio cierra importantes debates públicos y supone una grave amenaza para nuestras democracias»
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