Sentido de la vida en el contexto actual

 . VIter, J. Chela, N. CastIllo, E. Posada,  Filosofí y sentido de la vida en el contexto actual (2021) 16-47.

 

La pandemia mundial causada por Covid-19 ha puesto en riego la vida humana  y ha afectado a todos los ámbitos y a todo el mundo.

La crisis sanitaria ha cambiado la normalidad de las personas, familias e instituciones. El aislamiento, la falta de comunicación, el miedo, la falta de libertad, la muerte de personas completamente solas, ha provocado temor y angustia en las personas. Esta crisis sanitaria ha llevado a una crisis económica sobre todo en los países más pobres que ha hecho que sobre todo los jóvenes pierdan la fe en Dios, el sentido de la vida y la esperanza. El hedonismo, el culto al cuerpo, a lo psicológico, a la autonomía  individual, el cambio climático y los avances científicos y tecnológicos, así como  la globalización han trasformado la sociedad. El hombre ha reconocido sus límites y su propia fragilidad, despertando los grandes valores humanos. 

La filosofía ha vuelto los ojos a los griegos, donde la reflexión filosófica le servía para comprender la realidad convirtiéndose en filosofía práctica, en una búsqueda  de sentido para actuar en lo cotidiano. El hombre se hace pregunta y al darse respuestas se encamina a la concreción de actos, aunque hoy  el hombre no se hace esas preguntas de forma consciente, pero están ahí de forma latente. 

Ante situaciones límites, el hombre comprende que no se puede quedar solo en el ámbito de la razón y la metafísica, y el hombre como  unidad no solo es razón, sino emociones y sentimiento,  y esas reflexiones deben proyectarlas en su propia vida. Estas situaciones le llevan a comprenderse a sí mismo, porque sale de su cotidianidad y le hace replantearse sus propias preguntas.

La muerte permite establecer el sentido humano. Desde sus primeros momento históricos se  planteó ¡quién soy yo, ¿qué sentido tiene mi vida?, volcando su interés en su mundo interior, estableciendo un dialogo consigo mismo.  ¿Cómo debemos vivir? Es una pregunta importante para el hombre porque le afecta de una manera muy personal.

Hay diferencia entre “sentido de mi vida” y sentido de la vida”, en la primera solo le incumbe al yo, y la segunda es un proyecto colectivo en que se busca establecer un análisis desde mi persona hacia los demás.

Hay dos posturas en torno al problema de la vida y del sentido, unas positivas y otras negativas

La positivas proceden de un cruce entre la Biblia y la filosofía griega; Platón y Aristóteles confirman la bondad del ser que se malea por el mundo. El bien triunfa sobre el mal, definición muy aceptada en la tradición occidental  por influencia del catolicismo.

Las pesimistas son más difíciles en establecerse como  fundamentos teóricos del vivir, provienen del pensamiento trágico griego y la gnosis oriental junto a la influencia de Schopenhauer, Sartre o Cioran. Actualmente hay una corriente donde el hombre se encuentra solo y sin sentido.

 

La condición humana es esta realidad de movimiento individual y social que se construye en la cotidianidad, donde todo ser humano no solo se desenvuelve, sino que se estructura desde su realidad interna y externa, donde caminar hacia un sentido permite establecer que cada una de sus acciones sea fundamentada. El sentido de la vida no puede ser solo racional porque en coherencia es necesario que se viva conforme a esas reflexiones.

El hombre vive en una cultura, está inserto en su realidad vital