Ur de los Caldeos, la cuna del profeta Abraham y el histórico destino del papa Francisco este sábado en Irak
Ruinas del Gran Zigurat de Ur de los Caldeos, un templo de la antigua Mesopotamia con forma piramidal. Específicamente en este, los arqueólogos creen que habría nacido Abraham, padre del cristianismo, judaísmo e islam. (Foto: Asaad Niazi / AFP)
La tierra de Abraham
A 300 kilómetros al sur de la capital, Bagdad, se encuentra Ur de los Caldeos, cuya construcción se remonta a alrededor del 4.000 a.C., por ese entonces como parte de la baja Mesopotamia.
Enmarcado entre los ríos Tigris y Éufrates, Ur basó su economía en la agricultura intensiva. Además, se considera que los ubaidianos fueron de los primeros en utilizar el ladrillo y la cerámica para esta actividad.
Los primeros estudios en la zona estuvieron a cargo del arqueólogo H. R. Hall en 1919 y fueron retomados en 1922 por el también arqueólogo e historiador Leonard Woolley, con el apoyo del Museo Británico y la Universidad de Pensilvania.
Las excavaciones permitieron desenterrar 16 tumbas de la élite de Ur, lo cual demostró que fue uno de los grandes centros urbanos de la civilización sumeria y que permaneció como un punto estratégico hasta la llegada de Alejandro Magno, según un artículo publicado por Vatican News.
En el 2016, la Unesco eligió al sitio arqueológico de Ur como Patrimonio Mixto de la Humanidad.
Vatican News, además, detalla que el nombre exacto “Ur de los Caldeos” aparece dos veces en el libro bíblico del Génesis, específicamente en los capítulos 11 y 15.
“Pero Harán* murió en Ur de los Caldeos -su tierra natal- mientras su padre Taré aún vivía”
Libro del Génesis, capítulo 11, versículo 28.
(*Harán es el hermano de Abraham, según se especifica en el mismo capítulo).
“Entonces el Señor le dijo: Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los Caldeos para darte esta tierra como posesión”
Libro del Génesis, capítulo 15, versículo 7.
Sin embargo, el lugar no solo está presente en el sagrado libro católico.
“Woolley descubrió un sitio que se mencionaba religiosamente en la Torá, junto con otros indicios que confirmaban que esta casa pertenecía al profeta Abraham a través de los artefactos sagrados que se encontraban en su interior, entre otros restos”, explicó el historiador iraquí Ali al Namshi a la agencia EFE.
El especialista agrega que el lugar, además, también tiene gran importancia para los musulmanes.
La figura del profeta Abraham es respetada en las tres religiones (católica, judía e islámica), principalmente por ser considerado el primer monoteísta y un fiel seguidor de Dios o Alá. Por ello, no podría haber mejor lugar para que Francisco celebre el encuentro Interreligioso, anunciado en su programa oficial de viaje para este sábado.
Con esta visita, además, el Sumo Pontífice cumplirá con el deseo expresado por su antecesor San Juan Pablo II en junio de 1999, cuando a través de una carta dejó constancia de su deseo de visitar Ur de los Caldeos al año siguiente. El convulso escenario que se vivía por entonces, sin embargo, frustró su deseo.
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