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Papa Francisco explicó la realeza de Jesús en la solemnidad de Cristo Rey

Ciudad del Vaticano (Lunes, 26-11-2018, Gaudium Press) Ayer, cuando la Iglesia celebraba la solemnidad de Cristo Rey y Francisco rezaba el Ángelus en la Plaza de San Pedro en una fría mañana otoñal, el Pontífice habló de esta fiesta que cierra el Año Litúrgico, la de Jesucristo Rey del Universo.

La fiesta de Cristo Rey recuerda a los fieles que "la vida de la creación no avanza por casualidad, sino que procede hacia una meta final: la manifestación definitiva de Cristo, Señor de la historia y de toda la creación". El final de la historia es el reino eterno de Jesús, recordó el Papa.

Jesucristo proclama su realeza en un momento en que todas las apariencias hablaban en contra "después de haber sido arrestado en Getsemaní: atado, insultado, acusado y llevado ante las autoridades de Jerusalén. Y luego es presentado al procurador romano". El Señor responde que su reino "no es de este mundo" y afirma a Pilatos "Tú lo dices: Yo soy rey".

Afirmó el Papa Francisco que Jesús vino a la tierra para ejercer un poder, "que es el amor, dando testimonio de la verdad. Se trata de la verdad divina que, en definitiva, es el mensaje esencial del Evangelio: ‘Dios es amor' y quiere establecer en el mundo su reino de amor, justicia y paz. Este es el reino del cual Jesús es el rey, y que se extiende hasta el fin de los tiempos". Es un reino que radica principalmente en los corazones y que confiere "a quien lo recibe paz, libertad y plenitud de vida".

Jesucristo quiere convertirse en nuestro rey:

"Un rey que con su palabra, su ejemplo y su vida inmolada en la cruz nos ha salvado de la muerte, indica el camino al hombre perdido, da nueva luz a nuestra existencia marcada por la duda, el miedo y las pruebas cotidianas", un rey que "podrá dar un nuevo sentido a nuestra vida, a veces puesta a dura prueba también por nuestros errores y pecados, sólo con la condición de que no sigamos la lógica del mundo y de sus ‘reyes'».

El Papa concluyó su catequesis pidiendo a la Santísima Virgen que "nos ayude a recibir a Jesús como rey de nuestra vida y a difundir su reino, dando testimonio a la verdad que es el amor".

Con información de Vatican News