¿La raza es genética o social?
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Además, descubrieron que solo tres cuartas partes de estas diferencias epigenéticas entre ambos subgrupos étnicos podían explicarse por diferencias en la ascendencia genética de los menores.
El resto, afirman, reflejarían un sello biológico conformado por las diferentes experiencias, prácticas y exposiciones ambientales a las que estos dos subgrupos étnicos se habrían visto sometidos a lo largo de su historia.
Este hallazgo es importante porque podría ayudar a los científicos a entender cómo los factores sociales, culturales y ambientales interactúan con la genética para crear diferencias en la salud de poblaciones étnicas diversas.
Es decir, que las disparidades de salud entre razas y etnias podrían estar causadas no solo por las diferencias genéticas heredadas sino por otros factores, como las diferencias raciales y étnicas en dietas, hábitats más o menos contaminados, niveles diferentes de pobreza, mayor o menor propensión al tabaquismo, etc.
Este hecho explicaría por qué las diversas poblaciones raciales y étnicas suelen tener tasas diversas de diferentes enfermedades, responden de manera distinta a las medicaciones, y presentan resultados muy diversos en pruebas clínicas estándar.
Por otro lado, "este es un gran avance en nuestra comprensión de raza y etnicidad", asegura Burchard. "Hay un extenso debate sobre si la raza es fundamentalmente genética o si es sólo una construcción social. A nuestro entender, esta es la primera vez que alguien ha intentado cuantificar la firma molecular de los componentes no genéticos de raza y etnia. El estudio demuestra de una manera totalmente nueva que la raza combina genética y entorno".
Yaiza Matínez
Investigación comentada por Yaiza Martínez
Para ello, los investigadores de la Universidad de California en San Francisco examinaron una modificación epigenética llamada “metilación del ADN” que, aunque no modifica la secuencia genómica, sí afecta a la expresión de los genes provocando, por ejemplo, impactos significativos en el riesgo de padecer enfermedades, o sensibilidad al dolor..
El examen de la UCSF fue realizado en 573 niños de dos grupos latinos distintos (mexicanos y puertorriqueños) y se centró en la metilación porque investigaciones previas ya habían demostrado que esta es un tipo de "marca epigenética" que puede ser heredada o alterada por las experiencias vividas.
Para ello, los investigadores de la Universidad de California en San Francisco examinaron una modificación epigenética llamada “metilación del ADN” que, aunque no modifica la secuencia genómica, sí afecta a la expresión de los genes provocando, por ejemplo, impactos significativos en el riesgo de padecer enfermedades, o sensibilidad al dolor..
El examen de la UCSF fue realizado en 573 niños de dos grupos latinos distintos (mexicanos y puertorriqueños) y se centró en la metilación porque investigaciones previas ya habían demostrado que esta es un tipo de "marca epigenética" que puede ser heredada o alterada por las experiencias vividas.
Además, descubrieron que solo tres cuartas partes de estas diferencias epigenéticas entre ambos subgrupos étnicos podían explicarse por diferencias en la ascendencia genética de los menores.
El resto, afirman, reflejarían un sello biológico conformado por las diferentes experiencias, prácticas y exposiciones ambientales a las que estos dos subgrupos étnicos se habrían visto sometidos a lo largo de su historia.
Este hallazgo es importante porque podría ayudar a los científicos a entender cómo los factores sociales, culturales y ambientales interactúan con la genética para crear diferencias en la salud de poblaciones étnicas diversas.
Es decir, que las disparidades de salud entre razas y etnias podrían estar causadas no solo por las diferencias genéticas heredadas sino por otros factores, como las diferencias raciales y étnicas en dietas, hábitats más o menos contaminados, niveles diferentes de pobreza, mayor o menor propensión al tabaquismo, etc.
Este hecho explicaría por qué las diversas poblaciones raciales y étnicas suelen tener tasas diversas de diferentes enfermedades, responden de manera distinta a las medicaciones, y presentan resultados muy diversos en pruebas clínicas estándar.
Por otro lado, "este es un gran avance en nuestra comprensión de raza y etnicidad", asegura Burchard. "Hay un extenso debate sobre si la raza es fundamentalmente genética o si es sólo una construcción social. A nuestro entender, esta es la primera vez que alguien ha intentado cuantificar la firma molecular de los componentes no genéticos de raza y etnia. El estudio demuestra de una manera totalmente nueva que la raza combina genética y entorno".
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