La conciencia y el prójimo González de Cardedal
La conciencia y el prójimo
El pensamiento del siglo XX ha tenido
que:
1. Reconquistar el yo
frente a los poderes del ello; primacía de la
conciencia sobre la ciencia. Se lo debe al existencialismo y al personalismo.
2. El tú frente a los
poderes del yo: conquista de la alteridad, frente a
ontologismos e idealismo alemán, realizada por la reflexión normalmente
religiosa, en primer lugar judía y luego católica, que ha iluminado la
sacralidad de cada rostro humano y su inviolabilidad y por el pensamiento
marxista, que ha hecho que el tú se enfrente al yo para reclamar la suyo.
El hombre está ordenado al otro y
desde este aserto surge una ontología, una ética y una teología, porque solo
ante la alteridad se reconoce a sí mismo, y con el aparece el consentimiento y
el rechazo, pasando la racionalidad a segundo plano, entrando en juego la
voluntad, la libertad, el amor y el desamor.
Con el prójimo, la conciencia sabe de
él y sabe también de sí mismo. Dios, como prójimo absoluto, viene por la
palabra y por la faz del prójimo y con El adquiere sentido su vida.
Para recuperar la dignidad humana es
necesario recuperar la conciencia, salir de sí mismo y desbordarse hacia el
prójimo.
Olegario afirma que hay que hacer un
triple proceso para recuperar la conciencia:
·
Anagnórisis o reconocimiento de su interna deshumanización
·
Catarsis o purificación del pasado
·
Metamorfosis o transformación hacia un nuevo sentido con
nuevos valores.
El asevera al contemplar a Dios en la Cruz, a ese Dios amor: El hombre ha sabido definitivamente quién es él mismo,
cuando ha descubierto al otro como prójimo y sobre todo cuando a uno de sus
hermanos, próximo y cercano a su historia, le ha reconocido como Dios. Este
prójimo absoluto nos ha permitido saber de nuestra identidad. Por ser él
nuestra suprema circunstancia, nuestro tú de enfrentamiento en suprema
debilidad, y vulnerabilidad, sabemos ya los hombres a qué estamos llamado. Esa
proximidad ha constituido el sello definitivo y el definitivo trscendimeinto a
la vez de nuestra conciencia.
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