El hombre o camino de la vida
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Jesús López Medel Anticipación y argumentación ante el derecho, en Anales Real. Academia . Doctores de España. 1, (2016) 113-126.
López Medel refiriéndose al Derecho cita al teólogo:
Olegario González de Cardedal se hace al comienzo de su “Ética y Religión”, (Madrid 1977,p. 15 y ss.), no solamente por lo que tiene de contemplación sobre “El hombre o el camino de la Vida” (título de ese apartado 7), sino porque nos llevará a una concepción, no beligerante ni ideológica, sobre el Derecho mismo:
“¡Qué glorioso es ser hombre cuando vive en hombre verdadero! Pero ¿cuál es la verdad del ser humano? ¿Cuáles son los caminos que cada día nos llevan hacia una humanidad humana y cuáles son, por el contrario, los que nos alejan de ella, nos la oscurecen, más aún nos la pervierten y desnaturalizan dejándola sin fruto y sin sentido, como una rosa que se arranca con violencia y se pisa con desdén?”.
A continuación, De Cardedal habla de los tres “suelos nutricios” – al menos, en el hombre occidental -, en el que han crecido tres valores, más o menos definitivamente adquiridos: 1. “La comprensión racional de toda realidad. (La Filosofía). 2. El reconocimiento del prójimo como valor absoluto frente a mi libertad (El Derecho) y 3. La apertura del hombre hacia lo absoluto, o el Misterio que llamamos Dios...” (La Religión).
Jesús López Medel Anticipación y argumentación ante el derecho, en Anales Real. Academia . Doctores de España. 1, (2016) 113-126.
López Medel refiriéndose al Derecho cita al teólogo:
Olegario González de Cardedal se hace al comienzo de su “Ética y Religión”, (Madrid 1977,p. 15 y ss.), no solamente por lo que tiene de contemplación sobre “El hombre o el camino de la Vida” (título de ese apartado 7), sino porque nos llevará a una concepción, no beligerante ni ideológica, sobre el Derecho mismo:
“¡Qué glorioso es ser hombre cuando vive en hombre verdadero! Pero ¿cuál es la verdad del ser humano? ¿Cuáles son los caminos que cada día nos llevan hacia una humanidad humana y cuáles son, por el contrario, los que nos alejan de ella, nos la oscurecen, más aún nos la pervierten y desnaturalizan dejándola sin fruto y sin sentido, como una rosa que se arranca con violencia y se pisa con desdén?”.
A continuación, De Cardedal habla de los tres “suelos nutricios” – al menos, en el hombre occidental -, en el que han crecido tres valores, más o menos definitivamente adquiridos: 1. “La comprensión racional de toda realidad. (La Filosofía). 2. El reconocimiento del prójimo como valor absoluto frente a mi libertad (El Derecho) y 3. La apertura del hombre hacia lo absoluto, o el Misterio que llamamos Dios...” (La Religión).
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