ESPIRITUALIDAD Y SALUD MENTAL

En el Periodico La Nación he leído el siguiente artículo de Irene Rodriguez:



"Espiritualidad contribuye a mejorar tanto salud mental como emocional"

Según múltiples estudios científicos y especialistas en psicología y bienestar, la espiritualidad mejora la salud mental y la emocional.

Sin importar la religión, espiritualidad o la creencia que profesen, las personas que tienen fe en un ser superior son menos propensas a deprimirse, y, si llegan a tener episodios de depresión o tristeza profunda, salen adelante más rápidamente que las personas que no tienen esa visión de vida.


“La persona con una creencia espiritual se siente más plena, más fortalecida, tiene una visión diferente de las cosas”, comentó la psicóloga Kathie López.

Según ella, la esperanza y la fortaleza se viven en forma diferente en cada quien.

“No digo que quienes no tienen espiritualidad no tengan esperanza o fortaleza, pero sí se ve diferente”, añadió López.


“La espiritualidad te ayuda en en salud mental, porque si se vive a conciencia, te llena de valores como amor, perdón, agradecimiento, esperanza, paz, fortaleza. Te ayuda a ser más sano emocionalmente. También te da más salud interpersonal, porque, si realmente se vive eso, la persona está mejor consigo misma, pero también tendrá mayor tolerancia, respeto y amor a los demás, con lo que la salud de una familia o grupo social mejora”, añadió la especialista.


Una investigación del Centro Médico de la Universidad de Rush, en Estados Unidos, publicada en el 2010 en la revista Journal of Clinical Psychology , señaló que las personas que creen en la presencia de un ser superior o viven una espiritualidad, tienen un 50% menos de posibilidades de deprimirse.


“La sensación de esperanza que acompaña la fe hace que las personas puedan salir más rápidamente de su depresión o tristeza”, dijo en aquel entonces Patricia Murphy, coordinadora del estudio.





Es cierto que numerosos trabajos ha realizado estudios sobre la influencia de la espiritualidad con resultados positivos en la calidad de vida de enfermos de cáncer. Esto en un aseveración que hoy nadie duda. No me refiero a ninguna religión en concreto, sino a esa creencia en algo, o alguien superior que vela por nosotros, pudiendo se una energía, una cosa, u ser o un dios trascendente.
El hombre tiene esperanza en ese algo o en ese alguien y confía en que lo cuidará. A veces de forma no intencionada, las mismas personas no creyentes en momento límites de su vida acuden a esa espiritualidad difusa para sentirse mejor.






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