Postura de Lutero ante la Confesión
Martín Lutero, fraile agustino, estudioso de la Biblia y riguroso en su interpretación, al plantarse el problema del estudio de la penitencia afirma que en él hay dos partes subjetiva en el hombre:
1º Los terrores, miedos, problemas psicológicos que plantea el saberse pecador y como llegar a un Dios que ama al hombre. Cree que esos terrores lleva a lo que se conoce como contrición que no produce nada más que una actitud hipócrita porque no se puede conseguir ese Dios amor.
2º La segunda actitud subjetiva es la fe-confianza en Dios, ya que solo El perdona y el pecador con solo esa fe puede salvarse sin hacer nada por conseguirla.
Este último sentimiento es lo que Lutero llama fides-fiducialis, es decir, fe-confianza y es el motor, el modelo de toda la conversión y la penitencia.
Al preguntarse si esta confesión o penitencia es obligatoria, él afirma que no, que la persona es libre de confesar y de hecho, el lo hizo durante toda su vida y además en confesión privada.
No la rechaza,pero afirma que cada pecador es libre de hacerlo, así como da libertad también de confesar los pecados que uno crea, porque hay algunos que el hombre sufre y oculta porque le supone un terror invencible decirlos en voz alta y por tanto, no puede llegar a expresarlos. Resumiendo la confesión no es necesaria ni obligatoria.
Con respecto al ministro afirma que el poder de atar y desatar Cristo no solo se lo dio a los apóstoles, sino a todos los presentes y este es el motivo de no existir un ministro especifico para la penitencia, porque no se la dio a nadie de manera particular.
Conrespecto a la satisfacción el pecador no puede hacer nada por conseguir aplicar sus méritos, sino que solo los mérito de Cristo el que cargó con todos los pecados en obediencia al Padre, quien por amor lo entregó a la Pasión y Muerte para darnos la vida nueva, son los que pueden aplicar para el perdón de los pecados.
En toda su explicación sobre el sacramento de la penitencia, no sacramento para él se ve el principio que rigió toda la vida del frailes:Solo fe, abandonarse plenamente y confiar en Dios porque el hombre no puede hacer nada para conseguir vencer esos terrores y miedos profundos que se llama converversión y que de manera hipócrita hace comportarse al hombre
1º Los terrores, miedos, problemas psicológicos que plantea el saberse pecador y como llegar a un Dios que ama al hombre. Cree que esos terrores lleva a lo que se conoce como contrición que no produce nada más que una actitud hipócrita porque no se puede conseguir ese Dios amor.
2º La segunda actitud subjetiva es la fe-confianza en Dios, ya que solo El perdona y el pecador con solo esa fe puede salvarse sin hacer nada por conseguirla.
Este último sentimiento es lo que Lutero llama fides-fiducialis, es decir, fe-confianza y es el motor, el modelo de toda la conversión y la penitencia.
Al preguntarse si esta confesión o penitencia es obligatoria, él afirma que no, que la persona es libre de confesar y de hecho, el lo hizo durante toda su vida y además en confesión privada.
No la rechaza,pero afirma que cada pecador es libre de hacerlo, así como da libertad también de confesar los pecados que uno crea, porque hay algunos que el hombre sufre y oculta porque le supone un terror invencible decirlos en voz alta y por tanto, no puede llegar a expresarlos. Resumiendo la confesión no es necesaria ni obligatoria.
Con respecto al ministro afirma que el poder de atar y desatar Cristo no solo se lo dio a los apóstoles, sino a todos los presentes y este es el motivo de no existir un ministro especifico para la penitencia, porque no se la dio a nadie de manera particular.
Conrespecto a la satisfacción el pecador no puede hacer nada por conseguir aplicar sus méritos, sino que solo los mérito de Cristo el que cargó con todos los pecados en obediencia al Padre, quien por amor lo entregó a la Pasión y Muerte para darnos la vida nueva, son los que pueden aplicar para el perdón de los pecados.
En toda su explicación sobre el sacramento de la penitencia, no sacramento para él se ve el principio que rigió toda la vida del frailes:Solo fe, abandonarse plenamente y confiar en Dios porque el hombre no puede hacer nada para conseguir vencer esos terrores y miedos profundos que se llama converversión y que de manera hipócrita hace comportarse al hombre
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