Dios en Europa

La segunda parte del libro Dios en la Ciudad de Olegario Gonzalez de Cardedal, presenta Dios en Europa. 

Muchos hablan de Dios como un extraño en Europa, porque dan por concluida su afirmación y su negación. En la Europa actual se da una gran transformación, no sólo en la economía, sino en la cultura, la política, la moral y la religión. Con la ayuda de la sociología, sus estudios estadísticos se dan cifras, que nos permite conocer la situación pero que realmente no dan la situación real de la fe.

Cuando se dan datos estadísticos son datos de una Europa uniforme cuando en realidad son múltiples las naciones que la forman con características diferentes. 

En Europa la crisis de Dios es una crisis de cristianismo y la crisis del cristianismo es una crisis de Dios.. cuando en muchas partes del mundo la religion permanece constante o crece en Europa decrece en forma alarmante. Se está ante una profunda crisis de fe, incluso con una represión publicitas de esa fe en Dios.

Esta inexistencia de Dios puede ser por desconocimiento o ignorancia, por olvido, por pérdida debido a la forma de vida, por negación teórica, bien por sustitución de Dios por ídolos o como sufrimiento por la carencia de esa fe. 

El autor se pregunta por las causa que provocan esta crisis de fe y enumera las siguientes: por la contraposición de dios a la funcionalidad imperante en esta época, la contraposición entre fe y ciencia, la desacreditación de los propios creyentes, la violencia generada por el monoteísmo y la idea de la religión verdadera, la falsa idea de conjugar libertad con Dios, el desistimiento de la idea de resurrección, el sufrimiento del mundo, la crítica a las religiones, o el cansancio ante las tareas que implica la creencia.

Ante la pregunta si la religión perdurará en Europa, la respuesta es afirmativa pero obligada a pensar en su ejercicio personal y público, estando en convivencia con una visión secular de la realidad, con unos frentes que le amenazan, como son los fundamentalismo o bien el secularismo, presuponiendo o pasar de una transmisión social, colectiva, política de la fe a una transmisión personal comunitaria dentro del grupo de cada creyente. La nueva forma de ser cristianos es la nueva articulación de la realidad trascendente de dios en la inmanencia de la historia humano. 
Entre las alternativas afirma que no serán de ateísmo sino de idolatría, de gnosis (religiones de sustituciones) deísmos filosóficos (Dios lejano) politeísmo (dioses culturales y atrofia (inconformidad); el hombre será cada vez más indefenso ante las dominaciones ideológicas y los poderes públicos; muchos politeísmo serán transformaciones cristianas.
El hombre no debe tener miedo porque el cristianismo surgió en una maraña e politeísmo y siguió floreciendo y ante la pregunta si tendrá futuro el cristianismo habrá que responder que si porque predica la Verdad. El Dios cristiano se comprende como transcendencia sagrada que se revela en la inmanencia mediante las categorías de creación, revelación, encarnación y resurrección El Dios cristiano no es Deus extra nos o contra nos, Es el Dios con nosotros y el hombre tiene como meta ser como Dios y el único camino para conseguirlos es la amistad y la comunicación con Él.